La obligatoriedad de la mediación a debate en el III Congreso de Mediación que se celebra hoy en el ICAB

La segunda jornada del III Congreso de Mediación organizada por el Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona ha dado comienzo hoy a las 9:30h con una interesante mesa debate sobre la obligatoriedad de la mediación.

Han participado nueve profesionales de distintos ámbitos relacionados con la mediación para ofrecer su punto de vista. Carme Guil, magistrada en la Audiencia Provincial de Barcelona y Vicepresidenta de GEMME ha ejercido de moderadora, presentando uno a uno al resto de participantes de cuya intervención se incluye seguidamente un breve resumen.

La primera en tomar la palabra ha sido Melvina Méndez, Presidenta de CEMAJUR Internacional quien ha presentado un interesante estudio sobre el estado de la Mediación en los 17 países de América, Europa, Asia y África que han participado en el estudio. Entre otros datos de interés, la mediadora mexicana ha dicho que solo en el 5% de los países (EEUU exclusivamente) la mediación era obligatoria y que en el 50% solo en algunos ámbitos, mientras que en el 45% de los países la mediación no es obligatoria. Sin embargo, la obligatoriedad de la mediación es una de las medidas que el 33% de los participantes identifican como propuestas principales para fomentar el uso de la mediación. La experiencia de EEUU es muy positiva en este sentido, y se demuestra que informados de la existencia de la mediación, el 80% de las personas en conflicto prefieren resolverlo por este método y únicamente el 20% se decanta por la vía judicial. A modo de conclusión, la sra. Méndez ha afirmado que «Cada país tiene sus propias necesidades en el ámbito de la mediación, pero todos comparten las mismas adversidades. Está en la mano de cada uno de nosotros aportar nuestro granito de arena para avanzar en la construcción de la cultura de la paz.»

Monica Velletti, jueza de familia en Roma y responsable de la sección italiana de GEMME ha centrado su intervención en «El estado del arte de la mediación en Italia«, donde únicamente es obligatoria la mediación en el ámbito civil y mercantil, siendo voluntaría en el resto. Así, en los asuntos civiles y mercantiles, antes de iniciar un procedimiento judicial las partes tienen la obligación de participar en una sesión de mediación.

Sara Menichetti, abogada y mediadora italiana y miembro de la Junta de GEMME Italia se ha enfocado en el importante papel que tienen los abogados en el proceso de implantación de la mediación, ofreciendo el dato de que en Roma hay más de 26.000 abogados. ¡Casi más que personas que requieren sus servicios!

La intervención de la magistrada Mercedes Caso ha sido especialmente interesante. Ha iniciado su charla afirmando que la primera cuestión ante el debate de la obligatoriedad o no de la mediación era reflexionar sobre la necesidad de hacernos esta pregunta. La realidad de la mediación en Europa es que tras varios años de su introducción, su implantación no ha dado los resultados óptimos que se eperaba. Y ante esta situación, caben dos posturas: «La primera opción es no hacer nada» – ha dicho la magistrada- «y la segunda es hacer algo«. La gran paradoja de la mediación es que mientras que todas las personas e instituciones involucradas están de acuerdo en que es la mejor manera para resolver gran parte de las disputas de los ciudadanos, solo el 1% de los conflictos (a nivel Europeo) se derivan a mediación.  ¿Cuál es el primer obstáculo? El miedo de afrontar una situación desconocida. La cultura europea es más una cultura de confrontación que de paz, pero eso puede cambiarse, ya sea por propia iniciativa o por obligación (y la sra. Caso ha puesto el ejemplo de la prohibición de fumar en los bares, «ahora nadie fuma en los bares y todos estamos más sanos«, ha dicho).

Mercedes Caso es la Decana de los Juzgados de Barcelona, fue la segunda presidenta de GEMME y es partidaria de la obligatoriedad de la mediación. Y no solo de una sesión informativa, sino de una primera sesión exploratoria a la que deban asistir las partes (y no solo sus representantes), para que esta obligatoriedad no se convierta en un mero trámite. Ha afirmado la magistrada que esta obligatoriedad no vulneraría una de las condiciones de la medación -que es su voluntariedad- porque la vía de acudir a los tribunales siempre quedaría abierta si no se llega a un acuerdo.  Y mientras no se implanta la mediación obligatoria, la sra. Caso ha propuesto la puesta en marcha de distintos planes pilotos y ha retado en este sentido a los abogados para que decidan en qué ámbitos prefieren poner en prácticas estas pruebas piloto y las apoyen de forma personal e institucional.  Su intervención ha sido muy aplaudida.

La siguiente en intervenir, y lo ha hecho en nombre del Consejo General del Poder Judicial, ha sido la magistrada Sara Pose, delegada territorial de GEMME en Cataluña. Ha dicho la magistrada que la postura del CGPJ frente al anteproyecto de ley de mediación es a favor de la obligatoriedad mitigada. España no sería el primer país de la Unión Europea en aplicarla y destaca que esta obligatoriedad no vulnera ningún  derecho de los ciudadanos porque 1) su resultado no es vinculante para las partes que siempre podrán recurrir a la vía judicial, 2) no supone un retraso sustancial en los procedimientos judiciales y 3) no perjudica los plazos de prescripción y respuesta porque suspende su cómputo. A nivel personal, la magistrada ha dicho que, si bien está totalmente a favor de la obligatoriedad de la mediación, le preocupa su implantación, porque en el ámbito social en el que ejerce, los procedimientos análogos, por ejemplo ante el CEMAC, se han convertido en un puro trámite y no sirven de mucho para construir una verdadera cultura de la paz.

A partir de este momento se han iniciado las intervenciones de otros operadores jurídicos, que también han ofrecido su punto de vista ante la obligatoriedad de la mediación.

El primero ha sido el Sr. José Alberto Marín, notario y vicepresidente del colegio de Notarios, quien ha informado a los asistentes que la mediación que ejercen los notarios es totalmente voluntaria (y necesaria) aunque son excépticos ante la idea de su obligatoriedad porque, a pesar de que hay muchos mediadores, su calidad no está contrastada y se corre el riesgo de causar un perjuicio a los ciudadanos. El sr. Marín opina que será la próxima generación la que verá la mediación como un método de preferencia para resolver las controversias humanas y propone como camino la «prevención», es decir, incluir en todo contrato o testamento una cláusula que obligue a las partes a recurrir a la mediación como vía prioritaria para resolver sus diferencias. Desde la perspectiva de los notarios, el momento para hablar de mediación es antes de que se produzca el conflicto.

Elisabeth Barnadas, abogada, mediadora y administradora de Fincas en representación de la Junta de Gobierno del Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona y Lérida (CEMCAF) ha puesto en pantalla una imagen del conocido cómic «13, Rue del Percebe» para ilustrar la situación que caracteriza a muchas de las comunidades de propietarios donde los conflictos son muchos y cotidianos. Su posición es a favor de la obligatoriedad de la mediación ya que, según su criterio, llegan a los juzgados conflictos por «tonterías» que podrían ser resueltos entre las partes con ayuda de un mediador. Los administradores de fincas están a favor de la cultura de la paz, tanto entre propietarios como entre estos y sus inquilinos.  La única controversia que no consideran asunto de mediación, porque no contribuye más que a alargar los plazos, son los relacionados con impagos y morosos, «situaciones en las que más que procedimientos, se requiere agilidad«. La señora Barnadas ha compartido con los asistentes los resultados de una experiencia de CEMCAF por el que desde hace tiempo se incluye una cláusula de mediación en los contratos de alquiler. De los 45 casos de mediación que se han dado, el 60% se han solucionando por esta vía (el 26% con acuerdo satisfactorio, el 28% con efecto disuasorio ante el procedimiento judicial y el 6% con solicitud de resolución judicial). A modo de conclusión, Elisabeth Barnadas ha dicho que a los administradores de fincas les gusta la mediación, pero que creen necesaria una previsión presupuestaria real y adecuada por parte de las instituciones públicas para su implantación.

Ha finalizado el turno de intervenciones el procurador Ricard Simó, en representación del Colegio de procuradores afirmando que «la mediación ya está aquí, lo que falta es implantarla aunque sea poco a poco» Ha destacado que no todo conflicto es mediable, y que la mediación no es la panacea a todos los problemas, pero si una gran aliada para avanzar en la cultura de la paz. Y no solo con el objetivo de aligerar la carga de trabajo de los juzgados, también, y sobre todo, para empoderar a las personas, que sean conscientes de que son capaces de resolver sus conflictos por sí mismas. También ha insistido en la falta de presupuesto por parte de las instituciones públicas como el primer obstáculo a la implantación de la mediación. El sr. Simó apunta como posibles incentivos a la utilización de la mediación por parte de ciudadanos e instituciones, la implantación de ventajas administrativas, económicas y fiscales para quienes la usen para resolver sus controversias. Apunta que esto debería ser especialmente en aquellos asuntos de pequeña cuentía y en los relacionados con derecho de familia. Por último, el procurador ha afirmado que «es de vital importancia que los mediadores estén formados en derecho«.

Este III Congreso de Mediación organizado por el ICAB destaca no solo por su excelente organización, sino también por el elevado nivel de los ponentes que participan y por el interés de sus intervenciones, y esta mesa debate sobre obligatoriedad de la mediación ha sido un ejemplo palpable.

3 comentarios en «La obligatoriedad de la mediación a debate en el III Congreso de Mediación que se celebra hoy en el ICAB»

  1. No cabe duda de que las tasas de litigiosidad en España son históricamente altas. La directiva 2008/52 abrió la puerta a la posibilidad de establecer la mediación con carácter obligatorio, aunque pocos países lo han hecho. Estoy totalmente de acuerdo con la reflexión de Mercedes Caso y, considero que una mediación obligatoria podría dar una respuesta eficaz, transparente y realista al actual sistema; aunque preservando eso sí, sin perder la posibilidad de acceder al sistema judicial.

  2. Comparto totalmente la exposición de Mercedes Caso, es totalmente cierto que existe un enorme desconocimiento por parte de la población de qué es y en qué consiste la mediación. La implantación de la mediación como obligatoria sería altamente recomendable, ya que favorecería su uso y las partes podrían sentirse más cómodas viendo como es posible solucionar un conflicto de manera en la que ambas sean partícipes, y ambas puedan salir vencedoras.
    No obstante, tal y como argumenta la Magistrada Sara Pose, es cierto que hay que trabajar a fondo para conseguir que, esas sesiones informativas sean lo suficientemente buenas como para que la mediación sea percibida por las partes como algo positivo que puede evitar el conflicto, no como un mero trámite hasta llegar al juicio, tal como sucede en el ámbito social.

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