“Cuando todo es violencia, nada es violencia” – Carme Guil representa a GEMME España en las Jornadas “Alianzas Feministas” celebradas en Madrid.

El pasado fin de semana se celebraban en el Museo Reina Sofia de Madrid unas jornadas tituladas “Alianzas Feministas” en las que participaba Carme Guil como presidenta de GEMME España. Lo hizo con su ponencia “Abordajes Restaurativos en el contexto de la Violencia contra la mujer”.

La sesión en la que participaba Carme Guil, fue celebrada el sábado por la tarde y se titulada “Cuando todo es violencia, nada es violencia”. La sesión se presentaba con las siguientes reflexiones y propuestas: “¿De qué hablamos cuando nos referimos a violencia de género? ¿Cómo avanzar en su erradicación? Proponemos afrontarla alejándonos del punitivismo y de la lógica del castigo y priorizando la educación, la prevención y la reparación del daño. Frente al uso abusivo del código penal y las respuestas punitivas, hablaremos de otras propuestas, como la justicia restaurativa. Frente al victimismo, responderemos afianzando la gerencia de las mujeres y su empoderamiento.”

Así, durante su exposición, la magistrada explicó a los más de 500 asistentes que llenaban el auditorio, en qué consiste la justicia restaurativa y cuál es la propuesta de GEMME España para la atención de las mujeres víctimas de violencia de cualquier tipo.

En primer lugar, la presidenta de GEMME España ofreció datos demoledores sobre la violencia de género como que a pesar de los esfuerzos, no se han reducido las cifras de violencia de género en España (más bien al contrario), que solo el 28,6% de las víctimas acuden a la policía o que el 70 % de las víctimas priorizan el apoyo psicológico sobre el legal.
Incidió Carme Guil en la idea de que el proceso penal ejerce un efecto victimizador porque no se tienen en cuenta las necesidades de la víctima, porque se la somete a interrogatorios reiterados poniendo en duda su versión, y porque se cuestionan su forma de vestir o de comportarse y se ventila públicamente su intimidad, entre otros.

En cambio, la Justicia Restaurativa en los casos de violencia de género aporta interesantes beneficios como la reducción de la ansiedad, la vergüenza y el miedo; empodera a las mujeres mejorando su autoestima y sus relaciones familiares, y sobre todo, les ofrece un espacio seguro en el que son protagonistas y tienen la oportunidad de recibir información, hacer preguntas e incluso hablar de lo vivido y de cómo les ha afectado. Todo ello ayuda a su recuperación y a la superación del daño sufrido.

Por eso, frente al punitivismo tradicional y frente a la prohibición de la mediación contenida en la ley integral contra la violencia de género, Carme Guil defendió, una vez más, la obligación de ofrecer a las víctimas espacios restaurativos que les permitan “dejar atrás” el hecho traumático sufrido. Reivindicó el derecho de las mujeres víctimas a ser escuchadas y de que sean atendidas sus necesidades. Y defendió que este derecho debe ser general, para cualquier víctima, y debe tener carácter gratuito, estando enmarcado dentro del servicio público de justicia.

Carme Guil terminó su intervención con una frase de C.S. Lewis: “No puedes volver atrás y cambiar el principio, pero puedes empezar desde donde estás y cambiar el final”.

Algunas imágenes de la sesión en la que participó Carme Guil en compañía de Laura Macaya y con presentación de Mª Antonia Caro. El enorme auditorio del Museo Reina Sofía estaba completo con la asistencia de unas 500 personas.