La mediación sufre de un entusiasmo sin método y el resultado son normativas inadecuadas, como la fatal paradoja de la «mediación obligatoria».

Hemos entrevistado a Michèle Guillaume Hofnung, la directora del IMGH, Formación & Mediación. Es co-fundadora de los Premios Lysistrata por la paz a través de la Mediación. A continuación reproducimos la conversación que hemos mantenido con esta interesante profesora emérita de facultades de Derecho.

 

1.- ¿Cuándo y cómo fue su primer contacto con la mediación?

Data de 1985. El ex Ministro del General de Gaulle y ex Vicepresidente del Consejo de Estado, Bernard CHENOT, me propuso el cargo de Vicepresidenta de Derechos Humanos en Europa, siendo él presidente. El otro vicepresidente era el mismísimo Jean-François SIX, también presidente de Derechos Humanos y Solidaridad (DHS). Nuestro deseo de enriquecer la educación cívica a través de un compromiso más activo nos llevó a reflexionar sobre un vector de comunicación capaz de romper los muros del malentendido y de construir puentes de vínculo social.

 

2.- ¿Qué es lo que le atrajo / interesó de la mediación para especializarse profesionalmente en este ámbito?

El espíritu humanista en apoyo de los derechos humanos y la solidaridad sin la cual las sociedades se desintegran. El término sociedad entendido desde la más pequeña familia, pero también la escuela, la comunidad, el barrio, la empresa. La sociedad local, nacional e internacional están sujetas a amenazas desgarradoras. La necesidad de asignar recursos limitados en un contexto de rápido desarrollo demográfico.

 

3.- Desde su punto de vista, ¿Cómo ha evolucionado la mediación desde ese momento hasta ahora? ¿Cuáles han sido los vectores fundamentales de esta evolución?

La mediación evoluciona mal. Sufre de un entusiasmo sin método. Los textos nacionales, europeos y de las Naciones Unidas la confunden con la conciliación o la negociación. El resultado son textos que imponen un régimen jurídico inadecuado, por ejemplo la fatal paradoja de la « mediación » obligatoria.

 

4.- ¿Cómo surgió la idea del Prix Lysistrata?

El Prix Lysistrata se sitúa en el conjunto de premios de la Red Med21 creada por su presidente Sr. Nadir AZIZA. Forma parte de lo que se puede describir como diplomacia de la sociedad civil, que camina junto a las diplomacias institucionales, estatales, o internacionales en la difícil búsqueda de la paz.

El nombre de cada premio es un emblema, evocador de la esencia de la acción que recompensa.

La elección del nombre Lysistrata para simbolizar la promoción de la resolución pacífica de conflictos a través de la mediación es particularmente acertada.

Lysistrata es una simple mujer griega que se rebela contra la guerra, no contra un concepto abstracto, sino entendida como causa de las desgracias que sufren las sociedades civiles. Sociedades en que las mujeres son pilares, pero pilares desprovistos del poder de la toma de decisiones políticas. ¿Cómo aceptar el sufrimiento de un mal del que no se es responsable, y cómo actuar cuando no se ostenta el poder institucional ?  Ella propone una huelga de mujeres. Una réplica del juego de Aristófanes por sí solo nos hace entender por qué Lysistrata es el emblema de la mediación, un proceso de comunicación ética cuya fuerza se apoya en la ausencia de poder del mediador : « …escuchad lo que voy a deciros: yo no soy más que una mujer, pero tengo sentido común; la naturaleza me dotó de bastante inteligencia. Quienes estáis en el Olimpo, en las Thermópilas, en Delfos (cuántos otros lugares podría contar, si quisiera extenderme!), regad los altares con la misma agua brillante y formad una sola familia… »

La mediación, que tiene por función reconectar el hilo del diálogo, se desarrolla gracias a los humildes tejedores de la intercomprensión que son los mediadores.

 

5.- ¿Cuáles son los criterios para otorgar estos galardones?

Son fundamentalmente criterios y acciones humanistas en apoyo de la «convivencia» en paz dentro del respeto mutuo, el diálogo y las culturas. Pueden conocerse más detalles en el documento resumen de la última edición.

 

6.- ¿Nos puede contar una historia de éxito relacionada con la Mediación que haya vivido en primera persona?

Como vuestros lectores serán en su mayoría juristas, voy a tomar un ejemplo adaptado a sus aspiraciones profesionales. Mi primera mediación remunerada se me derivó por un notario. Se trataba de un conflicto entre hermanos y hermanas con motivo de la sucesión abierta por el fallecimiento de su madre. Su padre había fallecido diez años antes.

El notario había realizado la partición de la mejor manera, incluido el reparto de las joyas por sorteo. El problema vino por la magnífica y costosa casa familiar. El hermano menor no quería conservarla, los mayores deseaban mantener a toda costa ese símbolo de la unidad familiar. El notario, entendiendo que no se trataba de una cuestión de dinero y conociendo mi labor en el Consejo Nacional de Mediación familiar se dirigió a mi.  Utilizando el análisis sistémico en que me había formado con la psicoanalista Régine LANGENDORFF, noté la gran diferencia de edad (20 años) de los hermanos, entre el que quería salir de la indivisión y los tres mayores muy unidos. Me dí cuenta también de que los tres residían en su ciudad natal mientras que el más joven era un médico humanitario que siempre estaba al otro lado del mundo. Al proceder según el método IMGH ® desarrollado por mi, pude abrir las compuertas de todas las durísimas cosas que encerraban (que no se habían dicho) y luego liberar su voluntad para encontrar una solución. El hermano más joven no necesitaba dinero, bloqueando la situación quería obligar a sus hermanos mayores a preguntarse si se encontraba bien el «pequeño pocho malcriado, el preferido de sus padres» que ellos creían. Una vez reconocido ésto, deseó conservar la casa símbolo de la familia.

 

7.- ¿Cómo le gustaría ver la mediación en el futuro?

Auténtica, esto es, definida con precisión. Libre, independiente para desplegar su profunda naturaleza de proceso de comunicación ética. Nada puede hacerse sin diálogo.

 

8.- ¿Qué sería necesario para hacer ese futuro realidad?

Dos recomendaciones: una toma de conciencia de que la mediación no es un término vago y la creación de un OBSERVATORIO de mediación, como propuse a los gobiernos en el seminario europeo de Créteil.

 

Breve historial profesional

Michèle Guillaume Hofnung es pionera en la enseñanza y prácticas de mediación.
Inspirada en las principales definiciones operativas de mediación en nombre de la Unión Europea (seminario de Créteil de septiembre de 2000) y a petición de la conferencia de ONG internacionales del Consejo de Europa (mayo de 2011).

Es coautora de cartas y códigos de ética en el campo de la mediación (código nacional de ética del mediador, carta de mediadores interculturales).

Creadora de formación universitaria (París II, París sur).

Cofundadora del Premio LYSISTRATA por la paz a través de la mediación.

Consultora en varias organizaciones internacionales en materia de ética y mediación: OSCE / ODHIR (UNESCO como vicepresidente del Comité de Derechos Humanos y Preguntas Éticas del CNF / UNESCO de 1995 a 2012), Unión Europea para el desarrollo de la definición de mediación social en 2001, del Consejo de Europa para una definición europea de mediación en 2011. Evaluadora de proyectos financiados por la Unión Europea en el campo de la ética. Emite opinión sobre proyectos de ley sobre mediación para garantizar la coherencia con la definición de mediación y distinguirla del arbitraje o la conciliación.

Ha participado en misiones de enseñanza o de expertos en Líbano, Afganistán, Túnez, Marruecos, Camerún, Sudáfrica, Italia Etiopía, Marruecos, Khirghiztan, Brasil, Costa de Marfil, Madagascar ...

 

 

 

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