Me gustaría contar con una “Casa de justicia” donde cada conflicto pudiera encontrar la solución más adecuada afirma Ana Carrascosa.

Nuestro Ciclo de Entrevistas a VIMs (Very Important Mediatior) tiene  este mes como invitada a Ana María Carrascosa Miguel, responsable en el Consejo General del Poder Judicial  de la implantación, supervisión y desarrollo de los programas de Mediación Intrajudicial.

A continuación la interesante conversación que mantuvimos con ella hace unos días.

¿Cuándo y cómo fue su primer contacto con la mediación?

Fue en los años 92 a 94 cuando fui destinada al juzgado de familia de Valladolid. Allí me dí cuenta de que la solución judicial no resolvía el problema de las partes y fui consciente muy a menudo del enfado de las partes con la solución judicial, porque no respondía a lo que querían. Tuve la suerte de coincidir en ese juzgado con una psicóloga que conocía la mediación porque trabajaba con Antonio Coy y éste con Pascual Ortuño en Barcelona. Fue la primera persona que me habló de mediación.

La mediación me atrajo porque el conflicto familiar tiene mucha parte ajena a lo que es “lo legal” y un componente psicológico decisivo; en aquella época la mayoría de los mediadores eran psicólogos. Me pareció que la mediación era un abordaje mucho más correcto para los conflictos que llegaban al juzgado, porque se trataba la cuestión personal, y no solo la legal.

¿Cómo ha evolucionado la mediación desde entonces?

En el 93 había un único juzgado que hacía mediación, el de Pascual Ortuño en Barcelona. Poco a poco se incorporaron otros juzgados en Barcelona haciendo mediación, pero en aquella época solo éramos 4 los jueces de familia en España que, al margen de Barcelona, hablábamos de mediación. Entonces hablar de mediación era ser “la rara”. Si lo comparamos con la situación actual en la que hay más de 600 órganos, la evolución ha sido enorme. Primero en lo que tiene que ver con la incorporación de otras jurisdicciones y también en lo que a la evolución del concepto de mediación se refiere: porque todos juntos hemos ido aprendiendo con la experiencia.

En su opinión, ¿cuáles son los principales beneficios de la mediación en el ámbito judicial?

Desde mi punto de vista la principal ventaja que aporta la mediación en los juzgados de familia es que permite ahormar la respuesta judicial al conflicto. La respuesta legal siempre viene de algo que es general, que aplica a todos. En cambio, la mediación, permite adaptar la solución a cada caso y a cada familia.

¿Qué es el Foro de Mediación recientemente constituido y cuáles son sus principales objetivos?

Hace muchos años que vengo dándome cuenta que los jueces que derivan a mediación tienen problemas comunes pero que es difícil que estén en contacto entre ellos. A su vez, los mediadores también tienen problemas comunes derivados del contexto intrajudicial en el que desarrollan su trabajo pero tampoco se conocen entre ellos. Por eso, una de las finalidades de la celebración de cada día europeo de la Mediación el 21 de enero es favorecer ese encuentro. Y este año, nos hemos decidido a hacer algo más importante con la creación de este Foro de Mediación que hace posible el encuentro entre mediadores que trabajan en el entorno intrajudicial, entre jueces que derivan a mediación y entre jueces y mediadores en el ámbito intrajudicial. Nos hemos dado cuenta de que o trabajamos todos juntos o no podemos avanzar adecuadamente.
El Foro de Mediación es un grupo de expertos cuyo objetivo es la excelencia, lo que es posible porque identificamos buenas prácticas y desechamos las erróneas.

El pasado 21 de enero, con motivo de la celebración del Dia Europeo de la Mediación se presentaba el documento “10 realidades, 10 propuestas”. ¿Qué hará el CGPJ para llevarlo a la práctica?

Continuar con lo que ya estamos haciendo. En primer lugar, organizar nuevos encuentros de ese foro, el próximo será en Murcia en el mes mayo. También fomentar actividades que tengan que ver con las “innovaciones en mediación”, por ejemplo la jornada de debate sobre el Anteproyecto de Ley de Mediación que se celebrará próximamente en la Escuela Judicial de Barcelona auspiciada desde el foro. Esta ley me parece especialmente interesante porque trasluce un interés del legislador por la implantación de la mediación mayor del que se ha dado hasta ahora.
Además, el CGPJ seguirá con su política de siempre, intentando una implantación homogénea de la mediación, trabajando para ello de la mano de las instituciones públicas competentes en justicia (Comunidades, Ministerio) y con otros agentes jurídicos que son imprescindibles: letrados, fiscales, abogados y procuradores, con quienes estamos haciendo proyectos de formación y desarrollo común de proyectos. Sin olvidar un trabajo muy importante con las universidades, con las que colaboramos en numerosas investigaciones y proyectos.

¿Cómo le gustaría ver la mediación en el futuro?

Pues en el futuro, me gustaría contar con una “Casa de justicia” donde cada conflicto pudiera encontrar la solución más adecuada. En mi opinión, la mediación no es la panacea a todos los problemas y no se puede esperar de ella más de lo que puede dar.

¿Qué sería necesario para hacer ese futuro realidad?

En primer lugar, una mayor implicación de las instituciones públicas y, desde luego, cambiar el sistema de formación en España: es imprescindible hablar en la escuela de la resolución pacífica de los conflictos.

A mí me gusta recordar que la ley de violencia de género -que solo se menciona en mediación para decir que se prohíbe la mediación en el ámbito de los juzgados de familia cuando hay violencia de género- tiene una parte destinada a la educación donde detalla ciclo por ciclo (preescolar, primaria, secundaria, universitaria, adultos…) y obliga a las autoridades educativas a dar formación a los alumnos en materia de igualdad de derechos y resolución pacífica de conflictos, algo que hasta el día de hoy no se ha llevado a la práctica. Por lo tanto, la parte educativa me parece fundamental. Y también es muy importante que en los estudios de derecho, tal y como prevé la ley de impulso a la mediación, se hable de conflictología y metodología alternativa para la solución de conflictos (incluida la mediación) y no solo en derecho, también en otros grados relacionados, como psicología, graduado social y otros tantos.

Ana María Carrascosa Miguel: Breve currículum profesional

Ana María Carrascosa Miguel ingresó en la carrera judicial en el año 1988. Su interés por la Mediación comenzó en el año 1993 cuando fue nombrada titular del Juzgado de Familia de Valladolid. Durante su etapa en este juzgado diseñó y creo, junto a la Asociación Aprome, el primer punto de encuentro familiar de España. Posteriormente, como titular de un juzgado de lo penal, puso en marcha y coordinó el proyecto piloto de Mediación Penal en esa misma ciudad. Es miembro de Gemme desde la constitución de su sección española, donde ha sido coordinadora de Castilla y León y miembro de su junta directiva, encargada del área penal. Desde el año 2014 es la responsable en el Consejo General del Poder Judicial español de la implantación, supervisión y desarrollo de los programas de Mediación Intrajudicial.

Como responsable de esa área de mediación actualmente se encarga de coordinar diversos grupos de trabajo, entre ellos el grupo de trabajo interinstitucional para el impulso de la mediación, formado por representantes del Ministerio y de todas las Comunidades autónomas con competencia transferida en justicia, así como por el CGPJ; el grupo de jueces coordinadores provinciales de mediación, así como el foro de Mediación del CGPJ, de reciente creación. .

Además trabaja, junto a la Escuela Judicial y el Servicio de Formación del CGPJ, en el diseño y contenido de los planes de formación en ADR para jueces, tanto en formación inicial como continua, formando parte además del equipo docente.

Colabora en diversos cursos y másteres de mediación de Universidades tanto españolas como extranjeras.

Es autora de diversas publicaciones, artículos y colaboraciones en distintas revistas jurídicas sobre temas de alcoholismo, drogodependencias, delito fiscal, mediación (familiar, penal, civil, sanitaria, contencioso-administrativa) y violencia familiar y de género.